K.B

Y llego el silencio ensordecedor...

Vuelvo a escribir, intento mantenerme despierto recordando los pocos fragmentos que dejaron tus besos, acostado cierro los ojos y recorro esta habitación donde tantas veces te hice mía, donde tus labios húmedos tatuaron el placer y el extasis de un sinfin de sueños orgasmicos. Vuelvo a escribir porque ya no estas, porque ya no estarás, porque quizás al final no existías y eso hace que broten de mi tintas impregnadas de sentimientos.

A donde fue tu mirada, esa que hipnotizo mi alma y me hizo perder la cordura, a donde fue tu sonrisa que cautivo cada parte de mi cuerpo, quizás eras demasiado y demasiado no era para mí. 

Hoy solo queda esta habitación vacía en el cual reposa un cuerpo que nuevamente vuelve a su estado inerte atrapado en un ensordecedor silencio de soledad.