QUINSONNAS

Extinto (Soneto)

 

 

 

Sirviéndome, mis lágrimas, de tinta

escribo este poema agonizando

siguiendo, a duras penas, respirando

el alma que me envuelve casi extinta.

 

Un árido soneto esboza y pinta

con letras que, tu adiós, me va forjando;

desértico y caduco, marchitando,

a todo lo que encierra y que precinta.

 

Camino por la herrumbre de tu yermo,

feroz, apocalíptico y baldío,

alzado en la tormenta de mi histeria.

 

Sonámbulo, sin ti, jamás ya duermo

y estéril, mi dolor, me ataca frío

dejándome tus lodos de miseria.