Escritor con vista triste

InspiraciĆ³n

En algunas noches en el ocaso de la luna coloco ese disco con viejas canciones sobre ti y bailo solo frente al fuego, imaginando que es la llama de nuestro amor.

 En esas noches me sentía como aquel volcán de lava que anhelaba tocar el hielo, como aquella liebre que ve una cometa que se fuga y que jamás podrá alcanza por mucho que mire al cielo.

 Pasaron los años y la inspiración no tocó a mi puerta, te busque en otros besos y en otras miradas, y solo pude volver a escribirte cuando supe que te ibas de viaje y que en polvo de estrella habías ido a volar y muy lejos llegar, donde los sueños se hacen realidad, donde no duelen los latidos y no volverías a sufrir nunca más...

Fue triste encontrar que mi inspiración era estar echo pedazos.

Mientras tanto seguiré leyendo estos renglones imaginando que en algún lugar me escuchas y que regresaras a nuestro hogar y poder así.

Decir que te quiero; una vez más.