En lo profundo de cada ser
existen posibilidades ilimitadas,
saber hallar muestra potencialidad
sería la meta para forjar nuestro ser.
El ser se ve limitado por lo real
por los esquemas básicos y colectivos.
Aprender a apostar a nuestra unicidad
es un camino que suena complejo.
Somos seres únicos e irrepetibles
y solo en lo profundo están las respuestas.
Las pantallas externas nos tapan,
no nos permiten ver más allá de lo visible.
El poder de encontrarnos está en nosotros
y cada uno desde su singularidad
debe aprender a respetar la universalidad,
ser uno en el todo, ser autentico y servicial.
Descubrir los sentidos desconocidos
que yacen en nuestro interior latente,
emerger desde la potencia para realizarnos
y hacer posible una humanidad armoniosa.
Marcela Barrientos
30/06/20 Copyright
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Buenos Aires. Argentina