Beatriz Hernando

Imágenes de un ayer

 

Futuro enmudecido
ante seres felizmente corrompidos.

Pues tan solo adentrarse en profundas aguas de nuestro ser,
para siquiera ver
un atisbo de nostalgia por un ayer 
corroído,
que nunca llegó.

Para sentir lo nunca habido, 
sufrir lo soñado
llorar lo vivido.

Para perderse en un olvido, 
y encontrarse en un mañana de al fin deseos cumplidos.

Un mañana en el que seamos viejos perros arrepentidos 
de corazones conmovidos.