Yo he querido amarte
cuando pasas
por el corto camino de mi vida
y no importa
si a mi lado anidas
las caricias que he guardado
para darte.
Y si Dios
tal vez no me complace
con el tiempo que he pedido
para darme,
las huellas que he dejado
en cada abrazo
son las maneras que encontré
de acompañarte,
y mi voz que quedará
como un susurro
en las frases del viento
cuando pase.
Y este amor tan extendido
tan hermoso
que brotó cual arroyo
entre mis dedos
es la herencia,
el tesoro que te entrego:
valió la pena
cada instante compartido
y con ellos no me voy,
en ti me quedo.