Peregrina

EL RETORNO

 

Sí... antaño fue ... ,

atrás en el tiempo,

cuando el hombre era sencillo,

de alma simple, sin artificio,

juicioso, de sentir puro.

 

Su interior araba

como se ara la tierra,

ante el sustento, respetuoso,

era  siempre agradecido

desde el fondo de su alma.

 

Pero ... ocurrió un día

en que artilugios inventó,

el corazón se trastocó,

y perdiendo su candor

del otro se olvidó.

 

A las máquinas se encadenó,

e ingenuo y sin visión

de avatares no advertidos

el hombre se ajustó

y el mundo ... así cambió.

 

Surgieron diferencias,

las malas conciencias

mermaban la inocencia,

así...quien le explotaba

desgarraba su existencia.

 

El tiempo transcurrió

y en tal transmutación

la cordura se perdió

la mente se desquició

la ambición le obnubiló.

 

Necesidades que se creó

el hedonismo fomentó;

con arrogancia y prepotencia

su paraíso devastó

y ... la armonía se perdió.

 

Grandes estragos perpetró,

ya sólo existía el “yo”,

fue perdiéndose la unión

y lo funesto se instaló,

lo aciago predominó.

 

Inconmutables leyes

que al Universo rigen,

el hombre enajenado,

confundido, alienado,

ha olvidado que existen.

 

Inexorable es el destino,

y el ciclo de los tiempos

llevará al homo sapiens

a un retorno prístino...

a saldar su desvarío.