Sandro Tovar

El Ojo

Tirana mirada,

rostro que nunca vemos,

que no existe.

Espacio oculto que nos mira

Con sensualidad,

ironía y placer

que emana, poesía de Mallarme 

y no sabemos ver, ni sentir

y sin embargo ahí esta,

escondido, esperando, latiendo,  

haciéndose flor que germina desde siempre,

mirando pasar el tiempo y el mundo entre los pies.

Instinto que duerme y cierra sus pétalos al sol,

que niega a si mismo su voraz intento, y nos entrega a la embriaguez de seducirnos,

de vernos contrahechos.

ojo que mira el suelo con sus parpados caídos.

Hiedra que repta seductora, trepa al árbol y lo envuelve hasta matarlo, torturarlo.

Despojarlo de su impulso.

Ojo de mirar aireado, sentimiento que gime,

en su vida oculta,

pasión guardada, ánimos de osadía interna,

placer pactado, de un latir jadeante, sofocado.

Tu mirar nos llama,

Y junto a ti, por ti, nacemos, nos matamos, y existimos a la vez.