Durante la cuarentena revisa mi mente
momentos que hasta nuevo aviso vetan.
Indolente mi cadera pues en tu cuerpo no se puede estrechar,
los ojos carbonizando por no tener tu mirar,
con los brazos adormidos deseándote tocar.
Abrazando paredes me he pasado la cuarentena
gimiendo por la casa desmenguando la pena,
clausurada mi garganta queriendo decir a gritos
que me pesa tu ausencia y el deseo despena.
Imagino esa verbena en tus labios resecos
cuando de excitación mi alma brote y te llene a besos.
Como cogollo de magnolia renaceré en tus brazos,
con tantas ansias, con todo que decir, sin nada que perder
con toda la experiencia reservada para salir de ese encuentro
pulida y espléndidamente amada.
Grandisueno el tedio en cuarentena
suspiró vislumbrando el primer encuentro,
me quedo quieta, taciturna y serena
mientras mi mente ejecuta la primera escena.
El primer toque, el primer te amo en vivo,
el primer abrazo, el primer baile de amor
la primera sonrisa después de este secuestro –
lo reservare para ti… Amor mio.
©LeydisProse
3/31/2020
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