Walter Trujillo Moreno

LA MONTAÑAS Y SUS CARACIAS

El credo del Universo es el credo de la montaña
el balcón de donde mira Dios es la montaña
el jardín de puntas y cavernas es la montaña
lo más alto que el horizonte es la montaña
lo más cercano a las estrellas es la montaña
lo más cercano al cielo es la mirada desde la montaña
la morada preferida de Dios es la montaña
el demonio y el hombre lo utilizan.

 

En mis sueños pedí permiso a la montaña,
a los espíritus de las cavernas,
a las almas que descansan de su pasado.
Ahora recorro por encima de su cuerpo,
siento su calor de siglos,
su respiración fría de la tarde,
su piel que transpira soledad,
sus árboles se balancean evitando mi mirada,
las aves curiosas, me preguntan quién soy
y sus animales están escondidos,
nerviosos e inquietos,
no los veo,
sé que están ahí,
percibo su olor y a veces sus formas
paso ansioso por su lado
sin mí, gozan su tranquilidad y sosiego.

Contigo montaña no me siento solo,
no pienso que estoy solo,
me siento acogido,
siento que te gusta el ritmo y
 movimiento de mi cuerpo,
me siento una extensión de tu geografía,

Si te pudiese abrazar,
intentaría enamorarte,
me quedaría siempre a tu lado,
me convertiría en un arbusto,
una flor,
un musgo,
sería la piedra esencial de tus paisajes.

Eres una escalera a la oscuridad,
una escalera a la infinidad,
una serpiente justiciera,
un puma poderoso,

La columna vertebral de la naturaleza,
la idea con forma y colores
la esperanza del soñador,
la fuente de inspiración del poeta.

 

Por Walter Trujillo Moreno, Febrero 2020