ellen

Pétalos yéndose

Una de esas tardes que mi niñez recuerda,

y ni en mi adolescencia se me va.

Pues era una tarde fresca y cálida de otoño.

Ver cayendo pétalos como nieve rosada;

de un olor de fragancia no humana. El viento soplando para querer

llevárselas sin autoridad. Yo las veía ir y como levemente

se iban. Sin tomarle importancia adonde sino irse de allí

mientras yo las veía morir.

 

Poema registrado por Ellen F. Raicse