Walter Trujillo Moreno

TE NECESITO APARTE, FUERA DE TODO, CERCA DE MI LUGAR PREFERIDO Y FRENTE A MIS OJOS

Eres como el mar que no quiere dormir,
como el viento que se niega a ceder,
como el desierto ardiente y distante,
como el tiempo detenido,
como la noche que no quiere cesar de pintar todo de negro,
como el cielo que no para de llorar,
como el paseo estelar a través del bosque húmedo,
como el sol que se resiste a esconderse y dejar de colorear,
como él paseo por las estrellas,
como la luna que se pierde y aparece tras las nubes,
delante de las montañas y al frente de tus ojos.

 

No es fácil pensar que quieres todo y no lo puedes tener,
no es fácil evitar los lados oscuros de la vida,
los lados menos claros del planeta.
No es fácil vivir lo que tus ojos persiguen,
lo que tus oídos escuchan,
lo que tus pies tropiezan,
lo que tú haces sin darte cuenta.

 

No quiero respirar,
estoy tratando de modelar un poema,
con las manos,
ojos
y corazón.

Un poema que vaya más allá de la mujer de piel de plata,
pelo largo y liso,
labios rojos,
mirada transparente,
dulce,
salada,
agria,
agridulce.

 

Más allá de tus límites,
más allá de mis pensamientos olvidados,
de mis necesidades nunca sentidas,
más allá de mis miedos reprimidos.

 

La naturaleza es lo que es,
a veces agresiva,
a veces intransigente,
a veces tierna,
a veces bella.


A veces me toma de la mano,
a veces me lleva por lo incierto,
a veces me deja abandonado,
donde no pasa nada,
donde nadie vive,
donde termina la playa,
donde termina el verde,
donde termina la prisa,
donde termina tu imagen,
donde empieza tu forma de ver,
donde termina el mundo.

 

Por Walter Trujillo Moreno, Lisboa 2019