No puedo perdonar una traición, aunque me duela alma dejarte para siempre. Si fuiste feliz en otros brazos, dime qué ganas con querer volver conmigo. Ya fueron demasiados desengaños que la vida me ha dado en este tiempo. No me pidas volver, quítame del medio, si hay cosas o personas más importantes para ti en el mundo, de libre mi alma para que heche a volar y no finjas el afecto que no sientes. A veces por hacerlo bien se da un mal paso, pero el destino lo elegimos nosotros, el camino para andar en el futuro yo lo trazo así que por favor déjame libre. Muchas veces me dijiste muy segura que nada pasa y el corazón desde el pecho me gritaba y por eso mi carácter fue cambiando, tal vez creías que no lo sabía, que podías mantenerlo en secreto y ya vez como es la vida.
Por favor ya no me hagas daño, deja anclar mi barca en otra playa donde no hayan piratas que dañen mi integridad. Olvídame de una vez en este momento que ya mi corazón todo lo sabe y aunque la gente diga lo contrario, pero ojos que no ven corazón que presiente, yo en ti ya no confío.
Autor: Ronald Tadeo Ramírez Elizalde.