Reyel

Noche oscura

Despeina mi alma rompe las cadenas que la atán, estrangula la idea de permanecer en lo eterno de mi sombra. Impasible ante mi llanto. Triste abismo de tantas dudas arcano de mis restos, amigo de mis miedos prendido del averno. Necedad que guarda en pastillero un beso de roca ¡te aborrezco!y lleno mi copa de besos muertos, me embriago de ellos y vacilo una palabra torcida de esfuerzos. Incierta es esta noche que teje telarañas en los rincones del olvido de un cajón secreto; al lado del gemelo perdido en el charco del hotel víejo. Tu muerta yo muerto bailando un tango lento esqueletos abrazados al compas del viento, gimo ante ti como un perro, grotesco, que íronia que al final del viaje lo único que tengo, seán remordimientos.