Over Mendoza

Sueño

Escribo desde el sueño
Desde el silencio nocturno
Cautivado por el ascuas de sus ojos
Mis ojos se adormitan, imaginan los suyos
Ardiendo desde lo más profundo
Cambiando de forma y formando
formas hermosas con el humo
Mis ojos adormitados, mueren de insomnia
Mientras las distancias entre nuestros dedos
son tan largas como las líneas de las manos de Dios
Y sí cierro demasiado fuerte mis ojos miro unas ruidosas estrellas
Y las constelaciones entre ellas forman su rostro
Ese rostro hermoso y límpido
Cartografía del paraíso, jardín del Edén
Labios tersos, besos versos. Amo
Veros muertos a vosotros los que sueñan con verla cuando despierta

Con dormirse a su lado y cuidarla de sus pesadillas.
A todos ustedes que la miran, menos a mí mismo
Que muero amándola, desde y por el sueño.