Diego Nicolás García Contreras

Otro par de Estupideces (7)

Atrapado en la mazmorra de tu canto, 

aparece el llanto y parece que prevalece.

Lo degluto ya sin asco, 

sin esfuerzo.

Me entumece la garganta,

la pantorrilla.

Mis lágrimas se disgustan por no encontrar salida.

Tanto que se solidifican cada tanto.

Astros estáticos aparecen en mi pupila 

Y en mi barbilla trópicos distopicos se estremecen.

Encerrado entre la gente, cada tanto soy consciente. 

Cuando no me meto en el bolsillo inherte de la envidia, y pesco un rumbo que enfurece.

¿Por que?

¿Por qué?

Lo he dicho mil veces.

Y me quedo suplicando, implorando. 

Replicando cada mes, el nacimiento de una herida.

Nueva jaula que me oprima, en el bus de la anónimia.

Que cuando todos salen otros se ofrecen;

A batallar en el bucle, 

a resistir en el chicle, Y otro par de Estupideces.


Aquí yazco, envenenado, sin un frasco que me bese y me de su cura.

Sin un fresco, que enmudezca, el placer de locura, y otro par de estupideces.

Aquí esperaré a que la multidud se acomode, a que se nutran cada tanto.

Y que salgan a sus caminos, con la sonrisa en los dientes.


Con el culto hinchado, el ego erguido, 

la carcajada errabunda en el perfil del tiempo. 

En el limbo del silencio,

en la micro de la fuga sin retorno.

Con los codos estirados y aburridos, de pensamientos llanos.
 

No como yo que aquí me quedo,e sperando el flujo de mi peste.

El decaimiento de la soledad que me entristece, por ser tan absurdo, complicado 

Y otro par de Estupideces.