Quiero un círculo en donde solo respire mi sombra.
Mi aroma a monte.
Mi carpa llena de semillas quedó atras, agujereada.
Con hierbas en todos los sentidos y quemaduras al recordar, lo malo que fui.
El pésimo altar que erigí para ver dormitar al insolente Diego.
Que se burla de todo lo demás.
Que se escapa del refrán, que compra un refrí para el tereré.
Recuerdo mi aliento en cada lugar, y estoy bajo las tapas.
De cara al próximo cielo.
Amor en cenizas, tenazas todos los días colgar.
En el alambre del suspiro, enredadera de frutilla.
Gatos sobre el mesón.
Hermosa escena, como cuando me tomaste en tus brazos,
y me regalaste las estrellas.
¿Cómo voy a olvidar?
Todo eso en mi alma pesa más,
por sentir el deber de soñar
y que no se escape porque lo van a matar.
Jugando a encontrar tesoros,
sin nada buscar.
Confieso:
Bien puedo estar.
Bajo el saco de dormir,
tus pies voy a calentar.
Vamos a imaginarnos
en una nave espacial
como cuando éramos niños.