Arnett Hernández

Deseamos la lluvia incansables

Deseamos la lluvia

 incansable, la espera es torpe

con la lluvia sospechamos la ausencia

aún así nos pertenecíamos

La oscura tarde  delató nuestros cuerpos

tu voz suave, casi muda, casi ahogada

y tu silueta anegada por el beso de la lluvia.

 

Me anhelabas, escueto

tú sin manchas de ayer

yo en ti

 

Olvidamos que la vida no es eterna

y engendramos el amor en tu descanso

frente a un mar poseído de espinas.