E. Esposito

Soneto XLI

Mosaico diluido que atormenta

difusos pensares, qué tormentosos,

apuñala sentires ostentosos

llenos de nadas azul y magenta.

 

Ebriedad indolente que atenta

contra quietud espirutal. Grandiosos,

bellos, calmados, momentos hermosos,

que se extinguen. Mi vida se fermenta.

 

Apatía de imbécil borracho.

Embriagado por olvido de nada.

Espejo cuenta mal chiste, payaso.

 

No destiles lágrimas, mi muchacho.

No olvides nunca la risa escuchada.

Pero, carajo, no sueltes el vaso.