Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

PERO ESTAMOS SOLOS

¿Es que en verdad se vive aquí en la tierra?
¡No para siempre aquí!
Un momento en la tierra,
si es de jade se hace astillas,
si es de oro se destruye…”

 

Nezahualcóyotl

 

 

 

Y estamos solos, simplemente solos,

buscamos el amor entre cobijas

entre sábanas mojadas,

qué absurdo ritual es éste

de enterrar  el cuerpo en otro cuerpo.

No. No existe el amor

es sólo la necesidad de quedarnos solos

de jar que las venas se llenen de sangre

y los sentidos de palabras.

 

Cuanto murmurio hay entre las bocas

(que retienen palabras)

Metamorfosis del beso

que nada dice…

 

pero estamos solos

somos el reumatismo  de una noche callada

-nos duele el alma-

Quizás seamos la sombra que se refleja en el suelo

o el olor a sexo

pero  siempre estamos solos,  solos, solos,

aun en  el éxtasis de la caricia

en el mudo gemir que nos abrume;

escudriñamos al amor

pero no existe,  no está y, estamos solos

entre los brazos del hambre y la sed

que sólo un momento satisfacen.

Pero estamos solos

entre estas cobijas,  

(donde no hay nada ni siquiera el cuerpo ni la sombra)

 

Solos simplemente solos.