Y una parte de mí,
Cayó como ceniza,
De un fuego que ardió,
Y ahora se extinguió.
Dolor que no se puede comprender,
Alma rota en mil pedazos.
Ojos de color cielo que no existió.
Dolor que no cesa,
Dolor que es eterno.
Lánguido y fúnebre destino,
De un atardecer que nadie vio.
Solo luché,
Solo amé,
Y vi. Mi vida a mis pies.
Soñaba con ella cada noche
y cada dia puse trozos de esperanza
en mi dolorido y afligido corazón
Su voz era la mejor canción,
Sus sentimientos una bella flor.
La amaría por la eternidad,
Ahora el frío cortó mi piel,
Cercenó mis latidos,
Que solo querían decir,
Te quiero.
Ahora hayá donde estés,
Solo se que solo te puedo inventar.
Aun si me puedo despedir,
Te quiero decir adiós,
Amada mía,
Adiós amada que nunca existió,
Pero si en mi siempre triste corazón.