Muero en la curva de tú sonrisa,
acelero por la luz de tus ojos y
me caigo entre tus labios.
Hazme prisionero y tira la llave
que ya no quiero ver ninguna luz
que no sea la tuya miràndome .
Duerme el fondo de mi pecho,
que solo tus rayos de sol despiertan
y agitan como un atroz huracán.
Su sonrisa no me pertenecía
asi que escribì esto en un folio
le prendí fuego con el mechero
y con el viento se fueron estos versos.