Carlos Hector Alvarez

A mi hija Graciela

Recibí la noticia alegremente

Le dijiste adiós a las cátedras

Más de treinta años trabajaste

Dando todo de ti al esforzarte

Por vivir tu vocación

Es hora del jubileo

¡Que hace tanto te ganaste!

Has de extrañar sin dudas

Porque lo que se deja de hacer

Crea un vacío

Muy difícil de llenar

No hay que preocuparse

Porque el ocio te brinda

La oportunidad de labrar

Todo aquello que soñaste

No hay obligaciones ni horarios

Ni a quien rendirle cuentas

Eres dueña de tu andar

Hija mía, es la hora del disfrute

Ya te iras acostumbrando

A ver que no solo de pan se vive

Sino también de todo lo bello

Que harás en tu tiempo de descanso

Hija mía tu dicha es mi alegría

Y la alegría de tu familia

Vive la vida

Que Dios te ha regalado

Y serás tan feliz

Como has soñado