El amor ciega,
una y otra vez,
disparando en mi cien,
contando estrellas infinitas
desde que te fuiste.
Si me despido hoy es para siempre,
si me voy es porque no te quiero mas
atormentándome en mis sueños.
Hiciste que me llevara a la tumba
todas nuestras promesas;
las inquebrantables promesas de ayer,
las que por ti solía mantener,
defender y matar.
El amor ciega, claro que si,
y perdí a alguien por sentir demasiado,
por cegarme en vez de ver la verdad,
por querer dártelo todo aunque nunca fuera suficiente.
El amor ciega,
una y otra vez,
mientras tu disparas el arma en mi cabeza,
mientras sonrío sin ver nada,
mientras el vacío se lleva todo,
todo lo que era, y lo que fui por ti.