Javier Nava Cerón

COMO QUIEN ROMPE EL CRISTAL

Bajo el yugo de la noche,

donde los cristales suenan más no resuenan,

el corazón de un caballero se truena,

cuando infinitamente cae en un cielo vacío.

Bajo el chopo y en la tierra,

donde siempre cae el árbol que llora,

se escucha el susurro de un nuevo cristal,

que vacíamente cae.

En lo profundo de la marea,

donde los barcos siempre caen,

se escucha a lo largo del fin, el canto de un delfín,

parecido al del cristal del clarín.

En lo oscuro de la noche,

y en la punta de la Luna,

ya no se escucha caer al cristal,

sino al corazón de un caballero, que se quiso enamorar.