Enrique del Nilo

PESADILLA(?)

 

 

 

Desde el silencio cómplice de los cobardes

y bajo el escupitajo que derrapa por mi rostro

puedo contemplar de tarde en tarde

el dolor que como vida has adoptado,

se me llenan de ansiedad las manos

y acaricio tu estupidez, disfrazada de inocencia

mientras acumulas el culo para la próxima patada

pues ya se hartaron de darte de bofetadas

 

Se avienen proxenetas

a predicarme resignación

conjurados lacayos de la muerte

que me doblan la testuz

para ser un peldaño al pie de una cruz

y me enseñaron un dios crucificado

amenazándome con infiernos

que me hicieron vivir;

conjurándome que ya acostumbrado

un tormento eterno ya no era un problema

 

Y allá en la ladera un cristo de madera

tiende sus brazos a los horizontes

mientras con hachas y cierras

cercenamos sus bases

y en silenciosa respuesta

desde sus raíces pare nuevos brotes

y me repite mil veces la lección

pero me sigo creyendo el redentor

y destrozo la flor

procurando a mi rostro artificial color

 

Me vinieron a derribar los muros de ladrillos

cuando me habían construido jaulas en la mente

y en el corazón

 

Me dijeron que el leer libera

pero me dieron la interpretación

de lo que iba a leer como lección

y cuando bajé mi cabeza a leer

me colocaron un cencerro

que ahora me parece

que me da estilo y sexapil

 

Me dijeron que era la imagen del Creador

pero me enseñaron que era imperfecto

y que para ser feliz

debía comprar mil pendejadas

con la moneda acuñada con mi vida

y mi tiempo para joder

 

Y aprendí a escribir pendejadas

que nadie viene a leer

en una masturbación mental

que nadie comprenderá,

que me desahogará

pero nadie asimilará