Virginia de Albán

HORARIOS DEL AMOR...

 

 

Amanecer contigo,

 para cruzarte todo

con los senderos

deseantes del alba.

 

La mañana contigo,

completa como el sol

detenido sin espejos de sombra

en nuestras manos.

 

Y el medio día contigo,

que el cenit de mi cuerpo

y el cenit de tu cuerpo

aprendan que el cenit

nunca reúne sombras.

 

Y la tarde lentamente compartida contigo:

para que los crepúsculos,

ay, se tomen al fin

 el tiempo de mirarnos.

Y la noche contigo:

para que juntos vigilemos

que las lunas se enciendan

debajo de los piélagos,

puntuales como nardos.

 

Y cabalgar los dos

sobre la madrugada:

galope de rocíos incendiados,

en ancas de la luz

y de la sombra,

juntos.