Rucker

Musa

 

El frío de la noche es fúnebre en la habitación donde escribo. En el lugar que describo todo lo ocurrido que me pasa, dónde habitan las tristezas de mi alma.


Un lugar entre cuatro paredes, donde surge toda la inspiración, dónde toda la luz incandescente se torna de un color ocre, alrededor de hojas de cuaderno tiradas en el piso, en el cuál contienen pequeños versos, ideas y metáforas.


Entre el humo del cigarro busco encontrar la luz del alba, pero sólo encuentro tu rostro y empiezo perdiendo la calma.

¡Musa de mi vida!

Te metiste como daga dejando diferentes cortadas, estas enterrada en mis pensamientos, dominas la imaginación de un hombre muerto.

Porque estar vivo no es precisamente vivir, ¿De que sirve existir si no estas aquí? , ¿Es necesario sufrir? , o quizás eres mi calvario, son interminables las preguntas que me hago a diario.

En porque si \"ya besé muchas bocas y no puedo superar tus labios\" pero con el tiempo comprendí que eres un mal necesario por eso te escribo aunque no estés a mi lado.

 

Musa 

Rucker