Julián Riveira Dosártes

Con razón

Su cuerpo necesita manos de hombre
encima. Manos de macho que la acaricien.
Que la apreten y la hagan gemir todo el día.

Especialmente en su cueva donde nace
la ruta de su agua. Ahí donde ruge
como una audaz cantante.

Un macho como yo: caballero de día
y en la noche un demente y detallista amante.

Que le dé duro como las olas y que le apague
esa fogata que aunque la intenta disimular

cada día la abruma más y más.

Mamacita después de una lección me rogará:
\"Papacito rico, con razón, ¿cuándo
me dará mi próximo chapuzón acá?\"