Hugo Emilio Ocanto

### Pecado trimestral ### - Poema - - Autor e intérprete: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

Amor, tendrías que ser más paciente,

y esperarme.

¿Acaso no te he estado

esperando yo durante

todo este largo tiempo?

Un breve tiempo, a veces

se trasforma en un interminable

tiempo cuando se ama.

Hoy he recibido tu llamado

y me decías que tuviste

ese pequeño accidente.

Tuve yo uno similar

al tuyo, lo sabes.

Una caída, siempre existe.

La misma caída que tuve yo 

hace un par de meses.

Esas escaleras...

tienes que tener más cuidado

al bajarlas.

Nosotros, que ya hemos

pasado nuestras décadas,

sobre todo, debemos tener

más cuidado al bajarlas.

Me decías que ya estabas mejor.

Me alegro. Cuídate.

Estoy haciendo los

trámites para ir a visitarte.

Ten preparado todo,

como siempre.

Cumpliremos con nuestro

pecado trimestral.

No te enojes.

Me imagino tu carita

al leer \"pecado\".

Y si así lo fuese,

qué nos importa.

Tú eres libre,

y también yo.

Pero me satisface decir

\"pecado trimestral\".

Dime después qué es lo quieres

te lleve.

Pídeme lo que quieras.

Te lo concederé.

Pídeme el cielo

y las estrellas,

y por arte de magia,

los bajaré y te los llevaré.

Qué felicidad el pensar

que dentro de un par

de semanas estaremos

juntos por unos días.

Una semana juntos,

después de tres meses

sin vernos.

Te has enterado que tu madre

quiere también ir

a visitarte. Desea que

viajemos juntos.

Pídeme también eso,

y viajaré con tu madre.

No vayas a decirme que soy

de otro planeta.

Desde que te conocí a ti

pertenezco al mundo

de los seres felices.

A pesar de todos los

problemas diarios

que tenemos que soportar.

Pero todo pasa.

Nada me importa.

Es que te amo tanto...

Tú lo sabes.

Te dejo un momento...

está sonando el teléfono...

Oh, qué tonto soy...

si tú no estás en tu casa

en este momento.

Tu madre fue la que

me llamó. Insiste en

que quiere viajar conmigo

para estar junto a nosotros.

Me la llevo. No te sorprendas.

Es tu madre. Bendita sea.

Te dio la vida.

Cómo no quererla.

Todo lo tuyo amo.

Ella no será un obstáculo.

Tú lo sabes. Es discreta.

Espero no te opongas.

Tienes la suerte de tenerla.

Yo no la tengo.

Amémosla. Ella nos ama a nosotros.

Pienso en los momentos

que estaremos juntos,

y ya mi corazón comienza

a excitarse. En realidad,

no solo mi corazón.

Todos mis miembros se excitan.

¿Me amas? Dímelo. Una,

cien veces. Quiero leerlo.

Cien veces te digo yo

que te amo profundamente. 

Los cambios de estado de ánimo

que tenemos los seres humanos.

De la angustia, a la felicidad.

De la felicidad, al dolor.

Mi estado de ánimo me lleva

hacia la felicidad.

Porque he de ir a tu

encuentro. Ya pronto tú

estarás con nosotros.

Vendrás para siempre

a estar a mi lado.

Por ahora, debemos conformarnos

con este \" pecado trimestral\".

No te enojes, amor.

Acéptame cualquier 

expresión. Soy feliz.

Iré hacia ti en unos días.

Te amo más allá de nuestras vidas.

Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto- 08/10/2012)