Estoy cansada de que me digan que corra mas rápido
como si un caballo con el numero perdedor estuviera cabalgando
he corrido a la velocidad de los rayos ultravioleta y he olvidado mirar paisaje de ciudad.
Estoy harta de mirar la manecillas de un reloj que no marca la hora si no el tiempo que he perdido entre yo y mi espejismo.
si diez de mis pasos son diez de mis años y un salto al vacio
que alguien me escriba una carta con nombre posdata y la envie a mi casa
que deletree la palabra mañana y le añada salta.
Cansada de crear basura en mi espacio y olvidarme de como se usa un casco
cuando respiras aires contaminado.
Harta de perderme entre semaforos que nunca se ponen en ambar y
de pitidos de bocinas que se frenan esperando que alguien les diga cuando cruzar
De cortarme alas porque el caminar es mucho mas sencillo
que el vertigo de despegar y perder el equilibrio
de esperar a jugar a un juego de dos cuando al final solo juega uno y
tira porque le toca perder para cambiar de jugador.
de preferir la soledad y la conformidad por que no tienen piernas para correr
y nunca me va a tocar ir detras.
Desilusionada de farolas apagadas a media noche
con luciernagas encendidas pero perdidas en la gran ciudad.
de palabras rotas por corazones rotos,
de sentimientos invisibles con afan de ganar un juego donde te restas de menos.
Harta de ojos con ilusiones de oasis formados en desiertos
creados por la escasez de agua y el exceso de tormentas.
de truenos que suenan a libertad pero se quedan en el cielo gritando deja de llorar.
Desdichada de errores que prometen ser promesas de futuros
que al final solo se quedan en un defecto casi virtud
pero casi es la palabra que nos acompaña casi como si lo hicieras tu.