Claire

NUBE M. a la izquierda

 

Broté en piedras de fuego
de una tierra antigua como
el instinto.
Vine al mundo desnuda
- a la orilla del viento
en un mar de sonidos y de diamantes.
Vos  - en esa mañana
estabas libre,
en un campo de trigo a susurrarme.
Nací y estuve en tus manos, tiernamente
como alba suave en una playa.


No me digas palabras que conozco,
no me hables de nada que no calles.
Yo soy el delirio de un cielo ausente,
del sueño y del silencio que te llama,
que te halla de pronto
en un recuerdo.


No te detengo en estas flores blancas,
en esta esquina de luz
y en esta boca.
Te dejo en el pasillo de mis ojos
para quemarte el alma
de repente.