Mabel Cárcamo

QUEBRADA

Te permití, cosas que ni yo me permitiría,

te permití, quererme como sólo yo lo hacía,

y pensé que era lo correcto,

y resultó que no te permitiste quererme lo suficiente,

y se te olvidó, que fuiste la excepción de todas las reglas

que incluso para mí, había puesto.