Matias Ojeda

Trazos

Las manecillas desde que amanecía hasta el ocaso

Parecían amainar el llanto

Y ya han tomado hasta el último trago de mí

Burlándose de mi sed sedentaria

Dibujándome pies para tenerme de rodillas

 

Trazo tras trazo, trazo otro plan de escape

Para este paria en área desconocida

Que cree en esa auréola todavía

En campo de diablos, hablo con el día; el sol y tallo

En madera, el nombre solitario del fracaso

 

Entregándome a la tierra y su rechazo

En un hechizo en el que sueño ser dueño de esa

Senda amarilla

Vivo embotellado y sólo así tengo mensaje

Y en cada viaje: otra alegoría de mi atraso

Atrás hoy sólo tengo al tiempo tocando

Una santa sinfonía con mi lazos