Miguel Angel Ortigoza García

VIVITA, LA MUSA. YO, EL POETA.


 

 

 

 

En ausencia del verso llegan

Con alientos desbocados

Torrentes de pensamientos

E ilusiones trasnochadas.

 

No sé si debo cantarte

O callar todos los trinos

La canción que el alma entona

Cuando tu presencia asoma.

 

El misterio de lo eterno

No ha encontrado explicación

De dónde nace el amor

Ni dónde muere el olvido.

 

Los brazos que te arrullan

Los labios que te besan

El deseo que te mece

Y la orquídea que te adorna.

 

Hacen volar mariposas

De tus sueños mas amados

A posarse en los jardines

De un poeta enamorado.

 

Si he de nombrarte, Vivita

Como madre o como novia

Mejor me quedo en silencio

Y abrirte mi corazón.

 

Es tu reino y es tu tiempo

Es tu cielo y madrugada

Del paraguayo Chaco

Eres mi flor perfumada.