Luisa Pinuela

ORACION DE LA ESPOSA DE UN SOLDADO

 

Es hora…

Que pronto se acaba la noche cuando estas conmigo

Y en medio del frio de este amanecer recién nacido

Mi cuerpo y mi alma quedarán desnudos… y solos…

Un nudo en la garganta se detiene…

Se convierte en beso de adiós y buena suerte…

Vienen entonces a mi mente los oscuros pensamientos

Y con ellos las plegarias:

 

Señor:

Que del cielo y de la tierra eres el dueño

Que trazas los caminos y guías los destinos

Protégelo, cuídalo…

Haz que este deseo egoísta de mi corazón se realice

Que mi vida junto a la suya se consuma

No antes … no después

Señor

Tu que juntaste los hilos de mi sino

A las cuerdas de un paracaídas,

Pon el viento a su favor,

Que la cúpula siempre apunte al sol

Que su caída sea suave, que su pisada sea firme

Señor

Tu que le hiciste militar de cuerpo y alma

Que le diste el valor y el temple para ser  Soldado

Ilumínalo

Que la prudencia, el buen tino y la pericia

tracen los caminos de su éxito

Que su juicio sea sabio, que su criterio sea justo

Que Tu luz le guie en el camino extraño.

 

Señor

Esta Plegaria duele, hay rabia, sinsabor en cada frase

A veces siento celos de saberlo lejos y ajeno

Debiéndose a tantas cosas que yo ignoro

Por eso Señor, te pido la fe y la voluntad

Para hacer de mi hogar un remanso de alegría

Para esperar el paso de los días

Con la esperanza de un retorno dulce

Para abrigar el lecho con sueños y deseos

Para criar al hijo que es la luz de sus pupilas

Para amar la boina roja

Para adorar el mismo cielo

Para esperar el nuevo día

En la trinchera de algún combate

Con el pensamiento firme

Puesto en su victoria…

AMEN