kavanarudén

Súplica

 

Regálame una sonrisa, alegrará mi jornada.
Obséquiame una mirada, iluminará mis pasos.
Dame un abrazo, me fortificará en tu ausencia.
Dóname un beso, alimentará mi existencia.
Légame en un “te amo”, saciará mi sed de amar.
Concédeme amarte en el silencio, jamás me sentiré solo.
Entrégame tu aroma, te recordaré para siempre.
Ofréndame tu calor, abrigará mi desnudez.
Otórgame tus caricias, me harán sentir plenamente vivo.
Confiéreme tus sentimientos, serán mi mayor tesoro.
Cédeme un lugar en tu corazón, aunque sea la parte más ínfima, no importa, con ello me conformo. El latir del mismo será la más dulce y tierna melodía que alegrará a este errante y pobre escritor.