Es una impalpable sensación
lo mismo que ayer y el dia anterior
el mismo remedio, la misma duda
se desliza como todo veneno y cura.
No es ángel ni demonio
ni sueño ni pesadilla
no son manos ni caricias
solo es costumbre
solo es compañía
En la sombra tatuada en las paredes
en la arrugada madera que se quiebra
ante la menor mirada
en el viento que apaga mi respiración
y duerme en la cumbre de mi ser
donde una palabra alcanza
las sofocadas notas
es esa mi voz, la que ya no recuerdo
converge con un vasto residual y lento
por que no esta acostumbrada a ser libre
solo a emigrar entre silencios
a llenar los huecos que se esperan
me canso de buscar
la fortuna plateada del polvo y el azar
abrumadora, se agolpan en mis bolsillos
pequeñas serpientes de papel
trato de alejar la cabeza del corazón
pero ya no se donde empiezo yo y termina la propaganda