Porfirio Tárrega

No te amo

Odiaría amarte casi tanto como amaría saber más de ti.

 

Prohibido amor de incertidumbre incinerante y traición oculta en el telón de mi propio engaño.

 

No importa tu calma, igual tu fuego renueva este mundo en cada ocasión, cuando ingenua en las noches surges de tu propia ausencia y existes sólo en la efímera composición de mi mente, donde te creo y te recreo, en la asfixiate necesidad de tu voz.

 

Estas horas de inútil vida estoy perdiendo sin que escuches mi dolor. Mas valdría morir ante este desperdicio de retoños sin fruto.

 

Me pierdo en la oscuridad, pero basta una palabra tuya en las tinieblas, para encontrarme de nuevo en el tintero de las pasiones reprimidas.

 

¡No te amo! ¡no te amo!... es lo que repito una y otra vez entre estos cuatro muros, a pesar de estas constantes declaraciones de papel.

 

Yo tengo muy claro cual es mi condena, pero no sé qué pasará con esta escritura insatisfecha, que no encontrará jamas tu corazón.