BanRay

Jamas Nunca

Jamás nunca. Dijo el mientras en sus ojos se reflejaba el brillo de los cabellos de ella.
Tanto había deseado y soñado que hoy solo era, un manojo de ilusión. Su viejo sobretodo negro, lo cubría del frío, como así también de las penas. En cada bolsillo cargaba un amuleto: El encendedor, la servilleta de aquel perdido bar, dos cabellos y un collar.
No lo agobiaban los recuerdos, respiraba con la suavidad del algodón y en su joven pecho creció una ilusión.

Ella llevaba amaneceres en su espalda, como venus, era hija del mar. Liviana y sin miedo caminaba, como quien camina paseando perdiéndose en los detalles, admirando cada instante.
Su suéter color ámbar intentaba cubrir el suave movimiento de su pecho y en sus bolsillos se escondía las palabras que el nunca dijo.
Ganándole al miedo aceleró su andar, hasta que de forma abrupta se dio vuelta y casi como gritando, casi como liberándose ella dijo: -Jamas nunca.