Si vio la rabia brotando de la inopia
en la que vive el alma desgarrada
será la sed por la sentencia propia
un oasis después de la estocada,
pues puede ser el llanto y la penumbra
el elixir que trae el desengaño
pudiera ser el sufrimiento dicha
cayendo gris, peldaño tras peldaño.
Cruel pesadilla eterna y serpenteante
de la que no despierta el ojo fenecido,
partiendo en dos la pena sofocante
de un corazón infecto y corrompido.
Si vio esa rabia que mancha la ventura
de sangre negra, como el negro celo;
Si pudo ver la rabia es que en su velo
durmió el mismo denuedo de la usura.
Y si la vio pasar sin corromperle
permítame le invista de hombre santo,
que no sé yo si entre el amor y el llanto
pudiera soportar sin maltraerle.
- Noel Salinas