Ya voy a la cama; espero que esta noche no sientas frio
Y si lo sientes, acurrúcate un poco y siente mi piel sobre tu piel...
Se que son miles kilómetros entre tu almohada y la mía...
Pero si te concentras un poco, la sentirás encendida...
Como una hoguera que quema, como una bala perdida...
Rozando un poco tu alma, rozando un poco tu vida…
Y cuando menos lo pienses, te iras sintiendo muy tibia…
Moviéndote lentamente, llenandote de caricias...
Hasta que tu cuerpo arda, sintiendo la algarabía…
De mariposas volando, dentro del vientre escondidas…
Como pólvora que estalla, en las noches decembrinas…
Luego muy lentamente, te irás quedando dormida…
Y mañana en la mañana, sentirás de nuevo la vida…
Recordarás estuve en tus sueños, sonreirás complacida…
Y ya no tendrás más frío, ya podrás hacer tu dia…
Y sabrás que la distancia, no es barrera que impida…
Deleitarse el uno al otro, mientras aún tengas vida.