Eddy Gtz

CARTA A UNA MUJER INFIEL

Mujer: se que  en tu cuerpo yace otro hombre,

y lo sé porque en sueños has dicho otro nombre,

sé que duermes conmigo y tu cabeza en mi pecho,

pero sé también que engañar, está mal hecho.

 

Hoy quiero recordarte, que siempre, es preferible

hablar con la verdad desnuda e inmovible,

pero sé que tú de eso no sabes una palabra,

yo sé que no temes, mientras otra puerta se abra.

 

Sé que es injusto hacerte algún reproche,

de que en insomnio pase toda la noche,

pero al amor mujer quien le quita la vida,

creo solo la traición de alguna desconocida.

 

Que por posar su piel desnuda en otros labios,

es capaz de soportar en su nombre los agravios.

Perdóneme señora, estas palabras tal vez sucias,

pero así podre borrar de mi piel, sus caricias mustias.

 

Sé que esto hoy le asusta en gran medida,

pues nunca pensó sentirse tan ofendida,

déjeme decirle que hoy perdió el título de señora,

y el papel que con amor un día firmó… hoy llora.

 

Pues nunca pensé que nuestro amor fuera locura,

mientras para mí era amor, para usted una aventura,

es cierto que jurar, tal vez sea siempre en vano,

pero aun recuerdo sus palabras, en aquel viejo verano.

 

Donde usted apagaba la sed de aquel río,

con el vino de su boca que beso el labio mío,

pero qué difícil es devolver el trago amargo,

probado de su piel, su boca y sin embargo…

 

…hoy tengo pena por usted señora y por él,

porque usted probo ya, la dulce miel de ser infiel,

mañana tal vez jure siempre amarlo ante Dios,

pero mañana también le habrá sido infiel a dos.

 

Pues mire señora como es extraño el destino,

usted amando a otro, yo siguiendo mi camino,

usted pintando de colores las mentiras,

mientras yo componiendo versos y poesías.