gatoconbotas_58

Cicatrices

Nadie ni nada se te parece

ni siquiera aquella esquina desnuda,

ni la mesa, ni el cuadro,

ni la percha, ni el cenicero.

Ningún transeúnte

aunque corra al tranvía bajo la lluvia.

Miles de poetas, ruidos,

todos los colores, 

un paraguas, un panqueque

y la lámpara amarillenta de sueños

quema y duele.

Nadie ni nada se te parece,

solo queda muy poco de ti,

como una sombra que ya no es

y se espanta.

El aroma lleno de ausencia,

mastico aún como tabaco ruin

la agria soledad

de viejas palabras recitadas,

versos pendientes de las orejas

hasta desvanecerse

en el aún te quiero

lleno de cicatrices.