argantonio

Fin del estío

Va despidiédose el verano

Días nublados y días de sol

Tristes o radiantes como un girasol

Es dueño de su campo el aldeano.

 

Se convierte en río el arroyo serrano

El agua peina la arena de la playa

Ella contempla el mar y serena calla

Paseamos unidos cogidos de la mano.

 

Tantos lugares son pocos

Son tan diversas las ciudades

Como el alma de sus gentes.

 

Por fortuna estamos locos

Nadie posee tantas verdades

Quisiéramos ser inteligentes.