Cecilio Navarro

¡Qué dolor! —Zéjel—

 

¡¡Qué dolor!

¡Sólo quise oler la flor!!

Me acerqué a esa hermosura

que a los zéjel da ternura

por su bella compostura.

Sí, atraído por  amor.

 

¡¡Qué dolor!

¡Sólo quise oler la flor!!  

 

De su tallo largo y sano

un puñal de cirujano

con principios puritanos

se interpuso entre los dos.

¡¡Qué dolor!

¡Sólo quise oler la flor!! 

 

Cecinape  06/4/2017