Alegria libertad

Me enamoré de un poeta

Poemas y quimera....un espejismo, un ensueño, un delirio, una ficción.

Las realidades bien distintas son....

 

Me enamoré de un poeta, algunas le llamaban trovador.

Me lo dije bien claro: lo importante es su visión,

 cuidado con las palabras, te llegarán al corazón,

 se reirá de tus sueño, de tu vida, de tu amor.

 

Te inyectará su veneno, 

te hará florecer

te marchitará en primavera

y en su fruto, le verás ser.

 

Así fué.

 

Ni su rostro conocía,

ni su olor llegué a ver,

que ya de él dependía

la ilusión de mi querer.

 

Al final, sus palabras llegaron a ser,

 y la pasión -aletargada- desperté.

 

Resultó ser un trovero,

un paseador,

 un guitarrista,

una alucinación.

 

Un reflejo de mi propia ilusión.

Una creación.

Un anhelo.

Una visión.

 

Le creí un yanacón.

 

¡Me creí todo! 

Le dí la espalda a mi propio lexicón.

Repetía repertorio, glosario y vocabulario.

Todo me creí.

Las comas, los puntos, los suspenses...

las intrigas, hasta de la ortografía: las faltas y las comillas.

 

Y aquí estoy ahora,

con el fruto de la flor, 

con su mirada,

mi gran pasión.

 

¿cómo pudo ser, que publicando los versos,  a la musa ocultase después?

¿Cómo que utilizando la pasión, escondiera a  la inspiración?

 

Tus mejores versos,

de poeta reprimido

fueron falsos, consentidos  y creídos.

 

Tus mejores versos,

hablaban más que actuaban.

Hablaban, inventaban, cambiaban, charlaban.

parecía que rezaban.

 

Eso sí, vaya contraste tenían, 

con tus actos, con tus hechos,

con tus sentidos lamentos...

sincuidados de los hijos rehuídos.

 

Agradecida y cansada

escribiendo esta canción

vacía de melodía, sin acordes, 

ni guitarra, ni acordeón.

me encuentro yo madrugando,

trasnochando, ....desvelada,

confieso yo.

 

Macho, machote, mi macho, deje ya de verdear,

azona,

grana,

fructifica, 

florece,

cavila,

avézarte,

envérate,

sazónate.

Madure de una vez.

 

Virote, viratón, clemencia, manumisión