Raúl Navarro

A una niña linda

Quiero dedicar este poema

a una niña linda,

la de labios que olvidaron

como hacer una sonrisa,

la de manos que hace tiempo

que no dan una caricia,

la de ojos que han perdido

todo el brillo en las pupilas,

la de piel que si la tocan

no responde, no se eriza;

Si al leerlo te estremeces

y te sientes confundida

y preguntas quién me dijo

tus secretos vida mía,

enseguida te respondo

con estas dos últimas líneas:

Es que sé que estás con otro

y no conmigo, niña linda.