Casta

Domingo.

La distancia entre lo que soy y lo que era la podría contar por soledades, por vacíos, por faltas de mí.

Estoy vencido, cansado, perdido, hoy prefiero ahorrarme revanchas.

Tengo el alma lejos, mi presencia deambula como un ciego sin caminos, tengo sal en la paz y un frío constante que me ataca a veces por la espalda los domingos.

Podría correr pero mis músculos están podridos de prisa, manchados de vicio, no soy yo.