Noche en vela cerrando palabras,
acabando cuentos que nunca acaban,
dejando fluir el sentir que me atormenta,
con ese sabor, que calma y amarga.
Las pupilas de vigilia admirando la noche,
párpados inmóviles que no quieren cerrarse,
el miedo mas terrible me acecha,
que al despertar, hayas dejado de amarme.
La radiante mañana parece reírse,
de un pobre con sueño que ya no es feliz,
los pájaros cantan sin conocer la tristeza,
así, que fácil sería vivir.
Tanto pensar me dejó sin ideas,
mil pensamientos que se quedarán en mí,
aprendí que el dolor nunca termina,
pero ya acabó la noche, y me voy a dormir.
Poeta Nocturno.